viernes, 15 de marzo de 2013

Reseña | Sin culpa | Gail Carriger







Lady Maccon se convierte en el escándalo de la temporada de Londres al abandonar la casa de su marido y regresar con su horrible familia.

La reina Victoria la despide del Consejo de la Sombra, y la única persona que puede explicar algo, Lord Akeldama, abandona inesperadamente la ciudad. Para colmo, Alexia es atacada por una mariquita mecánica asesina, indicando, como solo las mariquitas pueden hacerlo, el hecho de que todos los vampiros de Londres están ahora muy interesados en ver a Alexia completamente muerta.

Mientras Lord Maccon opta por estar progresivamente más ebrio y el Profesor Lyall trata desesperadamente de mantener a la manada de Woolsey junta, Alexia huye de Inglaterra a Italia en busca de los misteriosos Templarios. Solo ellos saben lo suficiente sobre lo preternatural como para explicar su cada vez más inconveniente condición, pero ellos pueden ser peor que los vampiros, y están armados con pesto.















Por regla general, las series que se basan en un sólo personaje para todos los libros, acaban aburriéndome en la tercera entrega. Hay muy muy pocas excepciones a esta ley de Murphy que gobierna mi vida de lectora, y resulta que “El protectorado de la sombrilla” es una de ellas.

Después del final tan asombroso de la segunda entrega, “Sin cambios”, nos encontramos a una Alexia que, contrariamente a lo que podríamos pensar, no está ni hundida ni acabada. Pero, harta de tener que aguantar de nuevo las estupideces de su madre y hermanas, decide emprender un viaje a Italia en busca de los Templarios para encontrar información sobre su condición de roba-almas, con la esperanza de descubrir una explicación razonable a su estado y poder refregárselo (sí, refregárselo) por la cara a su estúpido, cabezota e intratable marido.

Después de un largo viaje accidentado en el que se enfrenta a innumerables peligros y conoce a la gente más extraña que pueda imaginarse, llega por fin a su destino, para encontrarse con un grupo de hombres que visten “camisones” y dedican su tiempo libre a bordar cruces rojas en pañuelos blancos.

Me he hartado de reír, tanto por los pensamientos de Alexia como por las situaciones en las que se ve metida junto a sus inseparables amigos. Y sufrí por el pobre lord Maccon, con sus enigmáticas borracheras y líos mentales.

Divertida, emocionante y llena de fantasía, esta serie debería ser considerada la primera de un nuevo género: el romántico steampunk.










3 comentarios:

  1. Mu buena!!!!!!!!!!!!!!!!!! gracias.

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  2. Me encantó, y como dices es que Alexia es única, lo malo es que deseas saber más sobre como sigue esta serie y no se encuentran los libros 4 y 5, que deben ser espectaculares.
    Como siempre tus reseñas son apropiadas, objetivas y con tus comentarios tan acertados, he decidido si leo un libro o no...
    Mil gracias..

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  3. Gracias, Jenny, aunque es mucha responsabilidad la que pones sobre mis hombros, pero me alegro de ser de utilidad.
    Un beso.

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